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9/3/15

Balada de media noche capítulo 2 y 3





2
 
A la mañana siguiente, Karina abrió sus ojos lentamente, estaba aún al lado de Kotetsu, lo de anoche la hizo sonrojarse, miró a su amado, y acarició su pecho sutilmente, para despertarle, pero parecía estar algo agotado, se sonrojó de nuevo, le miró dormir, contemplarlo era algo tierno a sus ojos, antes solo podía imaginarlo, y ahora lo tenía frente a ella, esperó a que despertara; las caricias de Karina, fueron despertando poco a poco a Kotetsu, quien al abrir sus ojos, lo primero que hizo fue ver el rostro angelical de Karina, su amada, se veía tan hermosa, tan amorosa, tan feliz

-Karina, mi vida, buenos días- dijo él moviendose un poco para abrazarle, Karina se refugió en sus brazos

-buen día mi cielo- dijo ella con una sonrisa, Kotetsu acarició su cabello, suave y encantador

-¿tienes hambre?- preguntó

-si, deberíamos desayunar- dijo ella levantandose y cubriendose con la cobija que los cubría

-¿a donde vas?-

-te prepararé el desayuno- dijo ella

-yo quiero ayudarte- dijo Kotetsu a punto de levantarse, pero Karina lo interrumpió, tomando sus mejillas

-quiero hacer algo especial por ti-

-pero mi vida, ya has hecho algo especial por mi- dijo Kotetsu haciendo sonrojar a Karina

-aun así quiero demostrarte que soy buena ama de casa, claro si despues de esto comenzamos a vivir juntos...- para sorpresa de Kotetsu, aquellas palabras lo habían dejado en shock

-pero yo no quiero una cocinera, tu eres mi compañera, a quien también quiero ayudar y con quien quiero pasar también mi vida...- Karina se sorprendió por aquella respuesta, se quedó sin palabras, solo sonrió y en sus ojos demostró su emotividad. Ambos se levantaron y fueron a la cocina donde juntos prepararon el desayuno, pasaron una mañana muy tranquila, despues del desayuno, se bañaron juntos, era total nerviosismo, Karina se arregló para salir, pues tenia que ir a casa por algo de ropa, ya que comenzaban una vida juntos, Kotetsu se ofreció a ayudarle, pero lo necesitaban en algunas cuestiones de los héroes, Karina le dijo que ella sola podría, que no se preocupara, Kotetsu quería acompañarle, pero respetó la voluntad de su amada, con un beso dulce en los labios, y luego de unos minutos cada quien sailó hacia sus ocupaciones del día.

Karina no se quitaba la sonrisa del rostro, por su mente la imagen de su amado Kotetsu seguía presente, no tardo en llegar a su casa, donde hablo con sus padres, quienes anteriormente se negaban, pero con el paso del tiempo aceptaron su relación, no cuestionaron mucho, cuando Karina les dijo que viviría con Kotetsu, le desearon buena suerte, y le ayudaron con algunas cosas para que se instalara con él.

En esos momentos, Kotetsu también atendía cosas, aunque sus compañeros como Sky, Antonio y demás notaron la peculiar sonrisa de Wild Tiger

-vaya parece que Kotetsu va progresando, en cuanto a su relación amorosa con Karina- dijo Sky

-hey lo normal- dijo Kotetsu penoso

-jajajaja, son una parejita única, que suerte tiene la nena Blue Rose- dijo Fire, que como siempre invadía el espacio personal de sus compañeros, en este caso de Kotetsu

-cuidado donde tocas- dijo Kotetsu mas sonrojado de lo normal

-jajajajaja tranquilo, pero me da gusto que sus cosas vayan bien- dijo Sky

-hoy verás a Karina- dijo Fire

-si, bueno de hecho, hemos dedicido vivir juntos- dijo Kotetsu, todos pusieron cara de asombro y de pícara curiosidad

-haaaaa el tigresito ya fue domando- dijo Sky

-hey noo! quieto!- dijo Kotetsu


-vaya miren nadamas, el viejito ya tiene pareja- dijo Barnaby que apenas entraba

-¡todos son malvados!- gritó Kotetsu super apenado

-calma, es natural, es parte de que vivan su amor- dijo Barnaby, quien habitualmente era serio, pero esta vez dijo un comentario bueno para su amigo. Kotetsu agradeció sus palabras y así pasaron a cumplir sus jornadas de héroes. La tarde fue llegando, Wild Tiger no había visto a Blue Rose, estaba pensando que estaría haciendo, cuando en eso apareció, atrás de él, con su bello uniforme, que la hacian ver como una princesa, un angel, un bello paisaje, Kotetsu no supo disimular su gusto por verla, Blue Rose se acercó y lo besó amorosamente

-te extrañe- dijo ella, tenían que llamarse por sus nombres de héroes mientras vistieran así y por proteger su identidad, Wild Tiger la abrazó con delicadeza, considerando que portaba su gran traje biónico

-yo también te extrañé, vamos dentro de un momento podremos ir a casa- dijo Kotetsu

-se siente bonito que lo digas, que vayamos a casa- dijo ella con voz suave

-esta noche me toca preparar la cena- dijo Wild tiger haciendo un guiño

-no, yo te ayudaré a la cena- dijo Blue Rose

-esta bien, juntos haremos la cena- dijo Wild Tiger con su tono de voz calmado pero divertido, ella dio brinquitos de emoción.

Unas horas mas tarde, era momento de regresar a sus vidas normales, todos los héroes se fueron a sus respectivos hogares, Karina y Kotetsu se fueron juntos tomados de la mano, para admiración de sus compañeros que llegaron a espiarlos cuando salieron, entre risitas y comentarios estaban contentos por ellos. No pasó mas de una hora cuando llegaron a su casa, su nuevo hogar de pareja. Prepararon su cena, prepararon palomitas para el postre, y vieron una película en su habitación, un poco despues Kotetsu se quedó dormido, a Karina le causó gracia, le hizo cosquillas, Kotetsu se despertó, ante las cosqullas contraatacó, haciendole cosquillas de la misma forma, su guerra de cosquillas, se convirtió en guerra de almohadas, hasta que Kotetsu la tomó de las manos y la atrapó quedando encima de ella

-¿sabías que eres hermosa?-

-¿sabías tu que eres sexy?- 

-me sonrojas preciosa-

-y tu a mi corazón- ambos se miraron a los ojos, y se besaron nuevamente, luego Kotetsu se levantó para ayudar a Karina a sentarse en la cama, se quedó algo pensativo, Karina lo abrazó por la espalda

-¿sucede algo?-

-no amor mio, solo imaginé que estarias cansada, así que me controlo- guiñó su ojo algo penoso, Karina lo llenó de besos

-entonces vamos a dormir, pero abrazame porque sentir tu calor, es confortable- le dijo Karina con suave voz, Kotetsu se derritió al verla tan dulce. La abrazó y se recostaron en su cama, para dormir tranquilamente, abrazandola tal y como ella se lo había pedido, Kotetsu sonrió de alegría, no le importaba ser un hombre cursi como muchos dirían, por escuchar a su hermosa Karina, lo único que quería era ser feliz con ella, y ella a su vez, solo quería enseñarle a su amado Kotetsu que la vida esta llena de momentos hermosos, y que a su lado, esa magia que los unía los haría felices día con día.




3

Así pasaron los días, apoyandose, conviviendo, amándose, aunque pudieran tener altibajos, ellos se apoyaban mutuamente, sin notarlo, pasaron tres meses, y Kotetsu quizo preparar algo especial por Karina, cumplían tres meses de haber comenzado a vivir juntos, y casi un año de haberse conocido, así que era importante celebrar. Ese día Kotetsu salió temprano de la casa, antes de que Karina despertara, corrió a la florería y compró rosas, eran sus favoritas, aprovechando que tenían el día libre, había preparado algo especial. Llegó a su casa, y de inmediato guardó las rosas en un lugarcito especial para que Karina aun no las viera, luego fue a la habitación, entro sigiloso, mirar a su amada dormir le causaba dicha y placer, sonrió para si mismo, en ese momento Karina despertó, miró a su amado Kotetsu sentado a su lado

-buenos días princesa- dijo él

-buenos días amor mio- dijo ella levantandose poco a poco, a Kotetsu le causó ternura verla recien levantada, como todas las mañanas, algo despeinada, con un gesto fresco de haber dormido bien y con ese singular brillo en su rostro, se acercó a ella y la besó

-¿princesa tienes planes para hoy?- preguntó

-no, solo iré a visitar a mi amiga Dragon Kid, y luego regresaba a casa ¿porqué?- 

-quiero pedirte una cita conmigo- dijo alegre, ella se emocionó por la idea

-¡me encantaría!- al decir eso se lanzó sobre él tacleandolo sobre la cama y lo lleno de besos, Kotetsu se dejó consentir; Karina se levantó rapidamente para ir a darse un baño y arreglarse, Kotetsu mientras tanto arreglaba la habitación. Un rato después y luego de haber desayunado, Karina salió a arreglar unas cosas, y Kotetsu aprovechó para preparar la casa y que todo estuviera de acuerdo a lo que tenía planeado.

Karina sospechaba que Kotetsu planeaba algo

-me pregunto si se acordará que hoy es nuestro aniversario, el sólo mencionó una cita- dijo en voz baja

-si es así deberías ponerte muy guapa- dijo su mejor amiga Dragon Kid, a ella no le gustaba mucho esas cosas de nñas, pero cuando se trataba de acompañar a su amiga y de que le ayudara con tips de belleza le encantaba acompañarla.

-vamos Karina te acompaño, además me gustaría ayudarte a que tu cita con Kotetsu sea espléndida- dijo Dragon Kid

-esta bién vayamos- dijo Karina corriendo con su amiga para llegar al centro comercial, de ahí fueron a elegir algo de ropa, Karina se probó algunos vestidos, hasta encontrar uno perfecto color azul, elegante para la ocasión.

-ese te queda de maravilla- dijo Dragon Kid que se provaba ropa deportiva

-jajaja gracias, espero que a Kotetsu le guste-

-gustarle, ese hombre esta loco por ti- Karina se sonrojó

-bueno siguiente parada, el salón de belleza, vamos a que te dejen como una reina-

-jajaja Dragon Kid, para no gustarte mucho estas cosas, eres una experta-

-bueno es que me gusta ayudarte, lo sabes, ahora en marcha- dijo la pequeña

Al salir de la tienda, fueron al salón de belleza, no tardaron en ir al salón de belleza donde a las dos amigas las trataron como todas unas damas de la realeza, a Karina le habian hecho un peinado hermoso, sofisticado, a Dragon Kid un peinado casual de acuerdo a las chicas de su edad, realmente estaban pasándola bien, Karina ya quería que llegara la hora de verse con Kotetsu, y algo le decía que Dragon Kid sabia de los planes de su amado, por eso la acompañó precisamente ese dia, lo cual le parecía divertido y a la vez un gesto muy hermoso.

Pasaron algunas horas, ya casi eran las 3 de la tarde

-Karina es momento de que vayas a casa- dijo Dragon kid

-¿tan temprano?-

-jojojo no es tan temprano, Kotetsu tiene algo especial para ti-

-¿entonces tu ya sabías de lo de hoy verdad?- dijo con una risita

-así es, ahora ve, y diviertete mucho- dijo la pequeña

-bueno regresa a casa con cuidado-

-así lo haré y tu también, muchísima suerte- dijo su amiga

Al poco rato Karina llegó a casa, se veía muy encantadora con su vestido azul que llegaba un poco apajo de la rodilla, su peinado especial que la hacían ver como una princesa, su aroma de rosas, y su singular porte, sacó las llaves de su casa, para abrir, pero Kotetsu abrió primero la puerta

-bienvenida mi hermosa amada- dijo Kotetsu, el portaba un traje elegante, casual, traje negro, camisa blanca, corbata, Karina se quedó sin palabras, al mismo tiempo Kotetsu se admiró de ver la belleza de Karina

-te ves muy guapa- dijo él sorprendido, Karina se ruborizó

-mi amado Kotetsu tu tambien te ves muy encantador y sexy- dijo ella sabiendo que a Kotetsu le derretía que le dijera eso

-¿me permite escoltarla a nuestro veículo?- dijo él amablemente como todo un caballero

-claro mi amado Héroe- dijo ella, se preguntaba a donde irían, eran casi las 5 de la tarde

-iremos a cenar algo preciosa- dijo Kotetsu

-¿a cenar?, eso se oye muy bien- dijo Karina

Emocionada abordó el auto de Kotetsu, y el muy galante a los ojos de Karina se dispuso a conducir, no tardaron en llegar a un restaurante, que para sorpresa de ella, era el lugar en el que tuvieron su primera cita. Kotetsu bajó del auto para abrirle la puerta a su amada Karina, la ayudó a bajar y luego le dió su brazo para escoltarla, al entrar, el lugar tenía algo de encanto, había una iluminación hermosa, mejor de lo que podía recordar, y ahí entre tanta gente había una mesa especial, la cual estaba reservada para ellos

-Kotetsu, recordaste muy bien los detalles de nuestra primera cita- dijo ella sonrojada

-no mi vida, esta vez es mejor- dijo -kotetsu al mostrarle sobre la mesa, un ramo de flores, el cual adornaba dando un toque elegante, a su vez, tenía algo escondido el ramo, Karina se acercó y miró, era una pequeña nota de Kotetsu claramente la cual decía "gracias por ser la estrella más brillante de mis noches, la sonrisa más dulce de mis mañanas, y la persona mas angelical de mi vida", Karina se ruborizó de nuevo, no importaba cuanto tiempo pasara, Kotetsu seguía sonrojándola y soprendiendola de alguna manera, lo cual a ella le parecía encantador. Se dispusieron a tomar asiento, el mesero llegó a ellos, la comida ya había sido ordenada previamente, era un exquisito banquete de comida japonesa tradicional, la cual a ambos les encantaba, y de postre algo al estilo francés, mousse de Chocolate, ya que era el postre favorito de Karina.

Karina miraba a su amado Kotetsu mientras cenaban, la plática era amena entre ellos, como siempre, las locuras de Kotetsu no faltaron, a los ojos de los demás era una pareja muy adorable. Así disfrutaron de su cena, de un ambiente lleno de magia; la música comenzó a sonar, era una dulce melodía que a Karina le encantaba, en eso el presentador invitó a Karina al escenario

-¿yo? - preguntó Karina

-así es mi vida, le dije al presentador que te dejara tocar una melodía en el piano y cantaras, tal y como la primera vez que hablamos, quisiera pedirte ese pequeño regalo, cautívame con tu talento, mi hermosa sirena- dijo Kotetsu acariciando su mano para animarla a que subiera al escenario, Karina algo nerviosa por las caricias de Kotetsu, aceptó y subió al escenario, la gente la miró con curiosidad, se sentó en el piano, y comenzó a tocar con gracia y cantando divinamente, las personas que la escucharon se maravillaron, y Kotetsu la miró con profundo amor, cuando Karina finalizó su canción, el público le apaludió de pie, incluyendo a Kotetsu, quien subió a abrazarla al escenario y a besarla con todo el amor de su corazón, Karina correspondió ese beso tan apasionado de su amado Kotetsu; unos segundos después bajaron del escenario, y regresaron a su mesa.

-¿te la estas pasando bien mi vida?- preguntó Kotetsu

-así es cariño mío, tu haces que esta velada sea como de cuento de hadas- dijo Karina sonriente

-y aun falta una sorpresa, pero es llegando a casa- dijo Kotetsu 

-¿aún hay mas?- preguntó Karina con curiosidad

-así es mi vida, solo pagaré la cuenta y en seguida regresamos a casa- dijo Kotetsu con su calma habitual, Karina se quedó pensando, imaginando que sería la sorpresa.

Un rato después, salieron del restaurante, de nuevo abordaron el automovil de Kotetsu, y llegaron a su casa.

-Karina preciosa te cubriré los ojos un momento- dijo Kotetsu

-¿que estarás tramando?- dijo ella en un tono curioso, Kotetsu cubrió los ojos de su amada con sus manos, y le ayudo al entrar, adentro, un hermoso lugar lleno de pétalos de rosas, y en medio de una mesa había otro ramo de rosas, con otra nota, Kotetsu quitó las manos de los ojos de Karina para que pudiera ver, Karina se quedó sorprendida

-wow amor, no tenías que molestarte, eres tan dulce...- dijo ella

-adelante mi vida, mira lo que hay en este ramo- dijo Kot, ella abrió la nota para leerla, decía "Tu belleza es como una rosa, eres de suave aroma, de miel que sabe como endulzar mi corazón, Karina...¿te quieres casar conmigo?".

Al leer la nota Karina tuvo una gran emoción por lo que Kotetsu le había dicho

-¿de verdad?...¿yo?- 

-así es mi bella Karina, quiero que tu y yo estemos juntos, pensé que no podría amar de nuevo, pero apareciste y me diste alegrías de nuevo, has hecho que sonría de nuevo...quizás estoy loco, pero... dime...¿ que piensas?- dijo Kotetsu apenado, Karina se acercó a él y beso sus labios

-Kotetsu, durante mucho tiempo te amé en secreto, con el miedo de perderte, pero siempre eres y serás el amor de mi vida, tambíen te has convertido alguien especial e importante para mí, por lo tanto...acepto mi héroe...- dijo ella con ternura, Kotetsu la abrazó, quería llorar de la emoción, de nuevo se fueron perdiendo en sus besos, y caricias, subieron a su habitación. Kotetsu comenzó a besar apasionadamente a Karina, ella por otro lado con caricias tiernas en su pecho comenzó a cautivarle, lentamente se fueron despojando de sus ropas, con todo el amor y respeto con el que ambos se trataban aún en su intimidad, Kotetsu pasó sus manos por el delicado cuerpo de la joven, y ella recorrió cada centímetro del cuerpo de su amado Kot, fueron llegando a su cama, donde ahí su pasión creció más, se fueron fundiendo en un solo ser, se estremecieron juntos, se amaron y llegaron al momento mas intenso, Karina y Kotetsu, eran el uno para el otro.

A la mañana siguiente, Karina se levantó temprano, se puso su bata, sin hacer ruido, Kotetsu reposaba en la cama, aun dormido, se acercó a el y acarició su frente con sus dedos, jugando sutilmente con su cabello, besó su frente y salió un momento al balcón, Karina estaba realmente feliz y tenía una sensación hermosa en todo su cuerpo, pues la forma en que Kotetsu la tocaba, la besaba, la llenaba de su pasión, la llenaban de inmensa alegría, mientras miraba el amanecer. Kotetsu se despertó y buscó a su amada Karina, al mirar que ella estaba en el balcón, sonrió por la hermosa visión, se levantó, se puso algo de ropa, y se acercó a ella, la abrazó por la espalda, y juntos miraron el hermoso cielo matutino.

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