Amor en el olimpo capítulo 3

Gracias por sus comentarios! *-* les dejo el capítulo número 3 espero que sea de su agrado!
y porfa no copien e.e

3

A la mañana siguiente Layla se levantó temprano, el sol aún no salía, se levantó lentamente, se dio un baño, se arregló y esperó a que Yuri tocara la puerta.

Yuri pasó por ella una hora después, irían a desayunar y posteriormente al museo que Layla quería visitar, al llegar al museo, ambos se asombraron, pasaron y fueron mirando cada una de las galerías y exposiciones, hasta llegar a la exposición Griega, pero Yuri no se sentía listo para entrar

-vamos Yuri es historia- dijo Layla

-no Layla luego de lo que nos dijeron ayer, no creo que esté de humor para estas cosas- dijo Yuri

-por favor- dijo ella

-mejor te espero aquí- dijo el joven, la joven entró sola a la sala de Grecia, Yuri se quedó sentado en una banca al lado de la sala, en ese momento alguien conocido llegó al lado suyo

-Me sorprende que no quisieras acompañarla y más siendo que es parte de su historia-

-Poseidón, yo no tengo por qué hacerte caso-

-Yuri, tu eres Ares, y debiste entrar junto con Layla, Afrodita a la sala-

-yo no soy Ares-

-si lo eres- dijo Poseidón caminando un poco

-no-

-Yuri, sabes bien que te digo la verdad, pero no insistiré, yo debo retirarme, pero recuerda en poco tiempo deben decidir si van a Grecia o no- dijo Poseidón alejándose de ahí, Yuri pensó un poco, quizás debió pasar a la sala con Layla, se puso de pie y entró a buscarla, pero no pudo evitar ver la colección griega que estaba ahí, incluidas pinturas, esculturas, textos griegos en vitrinas y otras cosas más,  se quedó admirando cada una de las obras que tenían ahí, hasta que encontró un cuatro, cuya inscripción decía “Ares y Afrodita” y al lado una placa que decía su historia, Yuri se puso a leerla en voz baja “Afrodita diosa del amor y Ares dios de la 

guerra, se reunían a menudo en los jardines de la diosa, su amor no esta permitido” , siguió leyendo, “Afrodita o Venus, diosa del amor, querían casarla con Hefesto o Vulcano el herrero. Cierto día, Helios, dios del sol, vino a Hefesto y le dijo que había visto a Afrodita con Ares, dios de la guerra en las montañas cercanas al olimpo. Enfurecido de celos, Hefesto con el intenso calor de su furia, forjó una red de metal tan fina y ligera que era casi invisible, pero indestructiblemente resistente. Colocó la red en dos columnas cerca del jardín de Afrodita para atraparlos cuando ellos regresaran de las montañas. Cuando Afrodita y Ares, regresaban al olimpo y al jardín de la diosa, la red los atrapó y no podían salir, Hefesto llamó entonces a todos los dioses para reirse de los amantes atrapados. Acudieron Poseidón, Hermes y Helios. Hefesto exigió a Zeus que castigara a la diosa, Zeus no aceptó, pero se conformó con una compensación que pagaría Ares . Y mientras todos se reían, Poseidón ofreció ser el fiador de la deuda. Luego los amantes fueron liberados. Fue así que transformó a Afrodita y a Ares en humanos, los mandó a diferentes familias, donde permanecerían ocultos.  Hefesto se quedó conforme, aunque no del todo, pues solo quería que Ares fuera el castigado, pero Poseidón le dijo que aunque así fuese Afrodita ya tenía dueño en su corazón, y ese era Ares”. Yuri terminó de leer y no evitó sentir ganas de llorar, de alguna manera la historia le pareció verdadera, y eso significaría el por qué Layla le parecía tan familiar la primera vez que la vió.

Siguió caminando por la galería, buscando a Layla, y mientas más la buscaba no podía evitar ver más escritos y cosas, en ese momento encontró a Layla mirando una pintura, su mirada reflejaba nostalgia y dudas, se acercó a ella

-Layla ¿estás bien?-

-Si Yuri, bueno al menos eso quiero creer, he visto cada cosa de este lugar, me parece tan familiar, al parecer nadie sabía que Poseidón nos mandó aquí, pero me da algo de temor , si regresamos al olimpo ¿Qué pasaría?, yo no quiero, yo tengo una vida aquí-

-Layla es el mismo temor que pasa por mi mente, por eso no quería creer en lo que decía Poseidón, pero ahora ya no sé, tu y yo realmente no somos nada, eso pasó hace tiempo, y yo no quiero que tu tengas que sufrir-

-Yuri, estoy muy confundida y asustada- dijo la joven, Yuri no podía mirarla así, se acercó y la abrazó por la espalda para tranquilizarla, Layla se sintió mejor, y sintió como su corazón se llenaba de un cálido sentimiento, Yuri a su vez sentía una emoción que no había sentido antes, era como si la soledad se alejara de él y fuera reemplazada por un rayo de esperanza. Layla se alejó un poco, y miró a Yuri con lágrimas en los ojos

-tengo cosas que pensar- dijo ella alejándose un poco, Yuri la miraba mientras salía por la puerta de la Galería. Layla caminó hacia el jardín del museo, ahí se sentó un momento a meditar en lo que había sucedido, miraba el agua cristalina de la fuente, en ese momento Yuri de nuevo estaba a su lado, y se sentó también

-No huyas de esa manera- dijo Yuri

-quería estar un momento a solas- dijo Layla

-comprendo, pero quiero que sepas algo, sea cual sea tu decisión, si regresas  al olimpo o no, siempre podrás contar conmigo-

-¿Yuri piensas regresar?- preguntó Layla

-no Layla, por lo que leí yo solo te traía problemas, la mayoría de ahí no tenía consideración con Ares, bueno conmigo- dijo Yuri intentando parecer bromista

-pero yo no quiero regresar si tu no estás-

-entonces no regreses- dijo el joven

-¿crees que sea lo correcto?- preguntó ella

-no lo sé, pero podemos meditarlo aún- dijo Yuri, Layla suspiró, y en ese momento una paloma blanca se posó al lado de ellos, ambos sonrieron sabiendo lo que significaba, un momento de paz.