En ocasiones me gusta caminar, para despejar la mente, mientras el ruido de mis pensamientos se despeja con el sonido del canto de las aves, el sonido de la lluvia o el sutil susurro de los árboles. Tengo la idea de que los árboles platican entre ellos.
Me gusta sentarme en mi lugar favorito, donde la naturaleza puede hacer su magia.
Aunque muchas veces puedo ser sorda a lo que murmuran, o parece que hablan en otro idioma, el lugar es perfecto para olvidarme de algunas cosas.
En otras ocasiones me gusta escuchar el agua juguetear con las piedras que trae a la orilla, algunas parecen de colores, pero solo es por el efecto óptico que produce el agua. Igual me parece bonito.
Pero para mí el momento perfecto, es cuando la lluvia comienza, los arboles cantan, el riachuelo parece bailar con sus amigas las gotas de lluvia, creo que es un paisaje divertido. Muchos podrían decirme loca por imaginar algo parecido, pero la verdad es que ellos son los sordos por no poner atención a lo que sucede en la naturaleza.
Los arboles siguen susurrando a medida que el viento juega entre sus hojas, la lluvia ahora se hace una suave brisa. Sonrío levemente.
Lo tendré en cuenta la próxima vez que pueda visitarlos.
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