Image and video hosting by TinyPic
Hola a todos y bienvenidos / Remodelaciones casi listas / Algunas secciones no son visibles desde un móvil / No olviden comentar /

4/1/15

Y si te digo que te quiero...


¿Y si te digo que te quiero?

A veces me temo que mis palabras no saben expresar lo que pasa por mi mente en realidad. Pensarlo me lleva tiempo, valorando pros y contras de mis sentimientos. Pronunciarlo fingiendo que estás frente a mí. Imaginar que sonríes, porque claro, tu sonrisa es tan inmaculadamente linda que me estremezco. Pero, en el mundo real, no te digo mucho, casi nada.  Las palabras no surgen como quiero, me quedo en silencio cuando estamos juntos, jugando un rato entre nuestras conversaciones mientras disfruto del simple pensamiento y dicha de tenerte solo un momento para mí.

Nos veo ahí, sentados uno al lado del otro. Lo siento. Existimos en esos momentos y sonrío. Eso me basta. Ojo, no me conformo, aun imaginando que te abrazo, me quedo con la esperanza de pensar que por un instante tu mirada y la mía se encontraron. Es tonto, lo sé.





En mi mente tú tampoco dices nada, pero qué importa eso si me abrazas y me acercas hacia ti. Entonces, a solas (aunque simulando que estás ahí conmigo), se me antoja pensar que en tus ojos negros, en tu mirada, es ahí donde está la respuesta; donde lo entiendo todo sin entender nada. Juego a que nos queremos en nuestro silencio, de forma, no sé si única, pero sí distinta. Y en ese juego se me van los días, mientras espero verte a la semana siguiente. 

 A veces pasa que por las noches pienso tanto en ti que quizás mi inconsciencia me permite soñar contigo un segundo. Si pudiera controlar los sueños, soñaría dándote un beso en los labios. Sin apuros. Si pudiera dejar de lado el miedo que tengo de tomar riesgos, te daría un beso de verdad. No uno apasionado, pero sí uno suave y lento.
Sé que este miedo viene de mis experiencias más recientes. Esas que quedan son las que guardo instintivamente porque, mal que bien, esas huellas me pertenecen. Sin embargo, no significa que viva pendiente del pasado ni que vea en ti la mejor forma de reavivarlo. Significa que, a pesar de todo, sigo siendo yo.

Pienso en mí. En lo que siento, en lo que soy. Pienso en ti. En lo que siento contigo. En lo que soy a tu lado, y me doy cuenta de que no hay más miedo de arriesgarme. Ya no.

Si lo puedo pensar, imaginar y escribir ¿qué me impide poder decirlo?
Pase lo que pase. Déjame decirte entonces, mirándote a los ojos y sacando de la caja de zapatos mi mejor sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario